Los saltamontes son insectos del suborden Caelifera dentro del orden Orthoptera, que incluye a los grillos y sus aliados en el otro suborden Ensifera. Probablemente sean el grupo vivo más antiguo de masticar insectos herbívoros, que se remonta al Triásico temprano hace unos 250 millones de años. Los saltamontes son típicamente insectos que habitan en el suelo con potentes patas traseras que les permiten escapar de las amenazas saltando vigorosamente. Son insectos hemimetabólicos (no sufren metamorfosis completa) que nacen de un huevo en una ninfa o "tolva" que sufre cinco mudas, volviéndose más similar al insecto adulto en cada etapa de desarrollo. Con altas densidades de población y bajo ciertas condiciones ambientales, algunas especies de saltamontes pueden cambiar el color y el comportamiento y formar enjambres. En estas circunstancias, se les conoce como langostas.
Los insectos del grupo son comedores de plantas, y algunas especies a veces se convierten en plagas serias de cereales, hortalizas y pastos, especialmente cuando se multiplican como langostas y destruyen cosechas en amplias áreas. Se protegen de los depredadores mediante el camuflaje; cuando se detecta, muchas especies intentan asustar al depredador con un flash de alas de colores brillantes al saltar y (si es adulto) lanzándose en el aire, por lo general volando solo por una corta distancia. Otras especies como el saltamontes del arco iris tienen una coloración de advertencia que disuade a los depredadores. Los saltamontes se ven afectados por parásitos y diversas enfermedades, y muchas criaturas depredadoras se alimentan tanto de las ninfas como de los adultos. Los huevos son objeto de ataque por parte de los parasitoides y depredadores.
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